Un lapicero en una mano virtuosa puede ganar más batallas que mil espadas.

martes, 20 de diciembre de 2011

Evolución: una mirada a la realidad


En tiempos de crisis, los organismos se ven obligados a evolucionar, ya que seguir del mismo modo conduciría a los mismos errores.

España, como muchos otros países del mundo, vive una crisis económica de potentes consecuencias. ¿Pero cómo ha nacido esta crisis? Yo desconozco quienes son los agentes con mayor responsabilidad económica, pero si sé quiénes son los culpables de haber llegado a esta situación: Nosotros.

Nosotros somos quienes hemos desafiado la fábula de la hormiga y la cigarra, quienes hemos infringido las leyes matemáticas, afirmando que si entran 2 monedas en nuestro bolsillo podemos gastar 3, porque tarde o temprano llegará la tercera y cuarta moneda. Pago lo de hoy con lo que quizá tendré mañana. Un método que racionalmente empleado puede ser muy positivo, pues permite que, entre otras cosas, las empresas puedan acometer inversiones a largo plazo. Pero no hay que olvidar el empleo de la racionalidad en este proceso, pues sino llegaremos de nuevo a esta catastrófica situación, en la que son muchos los que no tienen trabajo.

¿Cómo se actúa racionalmente? Mirando la realidad. Si por ejemplo, me empecino en demostrar mi capacidad de volar con argumentos muy bien elaborados, todos ellos se caerán con mi cuerpo cuando intente propulsarme con un salto desde una roca, pues la realidad y no mis deseos determinan que es razonable.

¿Cómo actuar razonablemente en la situación de España? Mirando la realidad. Ayer, Rajoy se dirigió a nosotros comunicándonos sus propuestas. Económicamente, sin ser demasiado versado en ello, me pareció que todo lo que decía tenía sentido, por eso su intervención me gustó mucho en este aspecto. Pero como dice Rosa Diez, se ha olvidado de atender otros asuntos problemáticos de España: como que cada comunidad autónoma vaya por su lado, haciendo más difícil la vida de cada uno de los ciudadanos, que no queremos otra cosa que vivir feliz y tranquilamente; como el hecho de que la actual ley electoral impida que el voto de un partido como IU o UPYD, valgan lo mismo que otros partidos nacionalistas, ES INJUSTO; como el hecho de que los políticos vivan de una forma lujosa de por vida trabajando sólo 7 años, cuando algunos de ellos el único logro que han acumulado es pertenecer a las juventudes socialistas (¿os imagináis que ser socio del club Colacao fuera suficiente para ser Presidente de un país?). 

Desearía que me gobernará en algún momento de mi vida alguien tan inteligente como para atender los grandes problemas, y alguien tan sencillo como para resolver los pequeños problemas de mi vida, que al afectarme, me resultan inmensos.

Dicho esto, mi apuesta personal para la mejora de nuestras vidas es la eficacia del PP y la valentía de UPYD, partido por el que de momento me inclino en cada uno de los debates HUMANOS en los que tengo oportunidad de participar.

Tristemente, vaticino que nuestra economía mejorará, pero no nuestras vidas, pues seguiremos queriendo tener como la hormiga trabajando como la cigarra. De momento, no veo cercana la recuperación de esa humildad que perdimos cuando nuestros ojos se escondieron bajo el tinte de las gafas de sol. Ojalá pronto seamos nosotros mismos, y no necesitemos de la extrema abundancia para mostrarnos con exhuberancia.

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